¿Hay algo mejor que degustar una copa de vino? Sí: hacerlo mientras estás de vacaciones. El enoturismo permite combinar los viajes con la cultura vitivinícola. Descúbrelo.
Desarrollado en diferentes regiones del mundo, el enoturismo es una forma de viajar que se caracteriza por combinar dos placeres: irse de vacaciones y recorrer viñedos para degustar una o varias copas de vino.
Si bien el interés principal de este tipo de viajes es adentrarse en la historia de las bodegas y conocer de cerca el proceso de elaboración del vino, el enoturismo está íntimamente relacionado con el turismo gastronómico, cultural y el disfrute de los entornos naturales.
Ventajas de hacer enoturismo
El turismo vitivinícola ofrece diferentes beneficios que van mucho más allá de las degustaciones. Esta forma de salir de vacaciones permite:
Explorar nuevos territorios
Los viñedos suelen estar localizados en áreas que son dignas de conocer. Si quieres estar en contacto con la naturaleza y maravillarte con todo lo que ofrece, el enoturismo te encantará.
Por otro lado, en la mayoría de las regiones en donde se cosechan vides el clima suele ser agradable, de modo que además de visitar bodegas podrás hacer caminatas y realizar paseos en bicicleta.
Conocer de cerca el proceso de elaboración del vino
En las visitas a las bodegas podrás descubrir paso a paso cómo se producen los vinos y consultarles directamente a los enólogos cualquier inquietud que tengas sobre la cultura vitivinícola.
Descubrir la oferta gastronómica local
Tal como dijimos, si bien este tipo de turismo se centra en el vino, también incluye la cultura gastronómica de la región. Nada mejor que degustar varietales en su lugar de elaboración y maridarlos con las delicias locales.
Desconectarse y distenderse
Dado que los viñedos se encuentran en áreas alejadas de las grandes ciudades, el turismo del vino es ideal para aquellos viajeros que quieren huir de las grandes aglomeraciones y disfrutar de la tranquilidad.
Disfrutar de fiestas populares
En ciertas regiones donde se practica el enoturismo existen celebraciones que se relacionan con la cultura del vino. Por este motivo, este tipo de turismo es una excelente forma de combinar el amor por el vino con las tradiciones locales.
¿Dónde hacer enoturismo?
El turismo del vino se desarrolla en países en los cuales existe una gran producción vinícola. Sin embargo, existen regiones que destacan por sobre otras debido a que el enoturismo está mejor organizado.
En el continente americano, es posible realizar este tipo de viaje principalmente en Argentina y Chile, aunque también existen lugares donde practicar enoturismo en Brasil y en México.
Argentina sorprende a los turistas con la denominada Ruta del Vino, que comprende más de 1900 kilómetros y abarca las provincias de Salta, Tucumán, La Rioja, San Juan, Mendoza, Río Negro y Neuquén.
En el territorio chileno es posible encontrar 11 Rutas del Vino, conformadas por 5 zonas geográficas localizadas en el centro del país. Ellas son los valles de Maule, Maipo, Colchagua, Casablanca, Aconcagua y Cachapoal.
El continente europeo, por su parte, también ofrece regiones donde es posible combinar las vacaciones con el vino. En España existen múltiples regiones vinícolas, como Jerez, Navarra, Rioja, Alicante, Tenerife, Rías Baixas, Jumilla y La Mancha, entre otras.
Dentro de Francia, el enoturismo está ampliamente difundido en los departamentos de Alsacia, Champagne, Borgoña, Valle del Loira y Provenza. Italia, por su parte, ofrece las regiones de Langhe y Toscana.
Por último, en Alemania destaca la ruta del vino de la región del Palatinado Renano, mientras que en Portugal es posible disfrutar del enoturismo en las áreas de Oporto y del Valle del Duero.
Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Vinscent



