Los días de calor ya están entre nosotros. ¿Qué mejor que refrescar nuestro paladar con una buena copa de vino? Te contamos cuáles son las mejores cepas para degustar en verano.
Para los amantes del vino, cualquier momento del año es bueno para degustar una copa en soledad o entre amigos y familiares. Sin embargo, el calor y las altas temperaturas invitan a hacer cambios en la elección de las botellas.
Los vinos de verano son aquellos varietales que no poseen demasiado cuerpo, se pueden beber a temperaturas de servicio más bajas, cuentan con una acidez refrescante y poseen una graduación alcohólica media o baja que no fomenta la deshidratación. Son vinos que se caracterizan por ser frescos, ligeros y de fácil consumo, ya que en ocasiones son bebidos aun sin estar acompañados por una cena, almuerzo o un tentempié.
¿Quieres conocer los varietales más adecuados para los días de calor? Apunta las opciones que te traemos desde Vinscent.
Blancos
Los vinos blancos admiten consumos a temperaturas bajas o moderadas, sin que esto implique dejar de lado los sabores y aromas característicos de cada cepa. A su vez, aportan una sensación de acidez agradable que aplaca la calidez del alcohol.
Las jornadas veraniegas son ideales para disfrutar de blancos genuinos y naturales que responden a las condiciones que les aporta el terruño. Riesling, sauvignon blanc, torrontés, viognier, chardonnay y chenin blanc son las elecciones más frecuentes.
Rosados
Los vinos rosados son otra opción ideal para los días de calor intenso. Debido a que son un punto medio entre los varietales tintos y blancos, conservan el cuerpo, el color y los taninos de los primeros y la frescura y la acidez de los segundos.
Se trata de ejemplares con poca crianza, naturales y expresivos, que se degustan a una temperatura de servicio cercana a los 10 °C.
Los rosados más elegidos en verano son aquellos que se elaboran en base a uvas syrah, merlot, pinot noir y malbec.
Tintos
Si bien muchos prefieren consumirlos exclusivamente en invierno, en rigor no existen motivos para dejar de degustar una copa de tinto durante los días de calor.
Lo ideal para el verano son los tintos jóvenes. Es decir, aquellos que no son cosechados tardíamente, ni pasaron por barricas de roble o tuvieron periodos extensos de maceración. Se trata de ejemplares con un buen nivel de acidez, tenor alcohólico moderado y baja corporeidad. Los tintos veraniegos son vinos ligeros que se disfrutan a aproximadamente unos 12°C. Las cepas más habituales son merlot y pinot noir.
Espumantes
Finalmente, los espumantes también forman parte de los más elegidos en las jornadas calurosas. Dado que poseen burbujas y se consumen a una temperatura baja, logran aportan frescura extra a la acidez de cada varietal.
Las cepas pinot noir, chardonnay, torrontés, pinot meunier, riesling y chenin blanc son las preferidas de la época estival.
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Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Vinscent